Hípica: Autor/Colaboración de Pedrito Peguero
Miles asisten al hipódromo,
televidentes suman millones
Junto a la rivera del río Ohio, entre colinas verdes, se extiende Louisville, la ciudad más grande del estado de Kentucky. Su nombre recuerda a Luis XVI y a la ayuda que este rey francés brindara para la guerra de independencia norteamericana.
Sus calles se abren a una amplia variedad de atractivos y lugares históricos, como el Museo Fraser Arms, el Louisville Extreme Park, Slugger Field y Riverside Park.
El río y las áreas verdes tienen un papel protagónico en las imágenes urbanas durante el día y una movida artística y cultural de reconocido prestigio da luz a las noches.
No obstante, el mayor atractivo de Louisville, incluso el motivo que ha llevado a la reina Isabel II de Inglaterra a visitar esta ciudad, se reduce a un evento: la carrera de caballos más importante y famosa de los Estados Unidos, el Kentucky Derby.
La carrera por las rosas
Dicen que los dos minutos más emocionantes del deporte hípico suceden en esta competencia, también conocida como la “Carrera por las Rosas” porque el trofeo para el caballo ganador es una guirnalda de rosas rojo oscuro.
La carrera por las rosas
Dicen que los dos minutos más emocionantes del deporte hípico suceden en esta competencia, también conocida como la “Carrera por las Rosas” porque el trofeo para el caballo ganador es una guirnalda de rosas rojo oscuro.
Precedida por una celebración de dos semanas, que entre distintas actividades va preparando el tenso clima que genera este evento, la carrera reúne una multitud de apasionados que mezcla desde fanáticos del turf oriundos del sur del país hasta turistas europeos y miembros de la clase alta de Los Ángeles y Nueva York.
Los asistentes rondan los 150.000, mientras que la audiencia por televisión, cada año, se mide en millones.
Gran parte de la trascendencia del Derby de Kentucky y, claro, de su creciente atractivo para el turismo internacional, reside en que es un clásico. Se celebra desde el año en que fue construido Churchill Downs, 1875, abriendo una competencia limitada a caballos de tres años de edad que reúne los mejores ejemplares de todo el vasto territorio norteamericano.
Son muchos quienes esperan todo el año sólo para ver correr a los mejores pura sangre del país, apostar al menos u$s100, preparar la bebida tradicional del Derby, el Mint Julep (una mezcla helada y refrescante elaborada con hojas de menta, almíbar y bourbon), y dejar que la atención corra junto a los dos minutos más emocionantes del deporte.
Eso no es todo, porque un colorido entorno de tradiciones realza la tentación de reservarse uno de estos años tan solo para asistir a esta jornada deportiva única.
Gran parte de la trascendencia del Derby de Kentucky y, claro, de su creciente atractivo para el turismo internacional, reside en que es un clásico. Se celebra desde el año en que fue construido Churchill Downs, 1875, abriendo una competencia limitada a caballos de tres años de edad que reúne los mejores ejemplares de todo el vasto territorio norteamericano.
Son muchos quienes esperan todo el año sólo para ver correr a los mejores pura sangre del país, apostar al menos u$s100, preparar la bebida tradicional del Derby, el Mint Julep (una mezcla helada y refrescante elaborada con hojas de menta, almíbar y bourbon), y dejar que la atención corra junto a los dos minutos más emocionantes del deporte.
Eso no es todo, porque un colorido entorno de tradiciones realza la tentación de reservarse uno de estos años tan solo para asistir a esta jornada deportiva única.
Así, no deja de llamar la atención la costumbre -surgida en el siglo XVIII- de asistir a las carreras con los más llamativos sombreros.
Actualmente, el Derby de Kentucky parece un desfile de moda y las mujeres se presentan asumiendo que parte de la tradición es ver quien tiene el sombrero mejor diseñado y más llamativo, lo cual, indudablemente, contribuye a realzar el distinguido estilo de este evento.
La antesala de Sunland Park
En las preliminares de un Derby 2010 que promete nuevas emociones, hubo una sorpresa en la celebración del Sunland Derby 2010, carrera de grado 3 premiada con u$s 800.000 y la segunda más importante de las preparatorias para el 1° de mayo.
En el hipódromo de Sunland Park, Endorsement se impuso por tres cuerpos y con el premio se ganó un sitio en el arrancadero del Derby de Kentucky.
Actualmente, el Derby de Kentucky parece un desfile de moda y las mujeres se presentan asumiendo que parte de la tradición es ver quien tiene el sombrero mejor diseñado y más llamativo, lo cual, indudablemente, contribuye a realzar el distinguido estilo de este evento.
La antesala de Sunland Park
En las preliminares de un Derby 2010 que promete nuevas emociones, hubo una sorpresa en la celebración del Sunland Derby 2010, carrera de grado 3 premiada con u$s 800.000 y la segunda más importante de las preparatorias para el 1° de mayo.
En el hipódromo de Sunland Park, Endorsement se impuso por tres cuerpos y con el premio se ganó un sitio en el arrancadero del Derby de Kentucky.
Esta carrera, además de congregar a un nutrido grupo de contendientes, estableció nuevos récords de asistencia con 18.564 espectadores y de apuestas de u$s2.299.000, cifra hasta ahora nunca vista en las 51 temporadas de carreras de Sunland Park.
Montado por Robby Albarado, Endorsement sorprendió al favorito Conveyance y no dejó dudas sobre sus posibilidades para el Kentucky.
http:/hipicosas.blogspot.com/