Farándula: Autor/Tomás E. Montás
El tango llora a Gardel
(A 75 años de la muerte de Carlos Gardel, el tango aún llora su ausencia y, como cada aniverario, su Buenos Aires quierido recordó al Zorzal Crollo, el tanguero más importante de la primera mitad del siglo paado).
El mundo, por nueva vez, recordó a Carlos Gardel en el 75 aniversario de su muerte.
Cantó que “20 años no es nada” y, hay que decirlo, para su vida hoy 75 años tampoco.
El 24 de junio del año 1935, en Medellín, Colombia, cuando su avión se incendió en plena pista del aeropuerto y, desde entonces, el tango llora a Gardel, quien para sus seguidores no ha muesto y que si murió no ha sido para siempre.
Y, desde aquel fatídico momento, el tango es una lágrima que no se riega en el dolor porque, para recordar al “Zorzal Criollo”, el tango es fuente de goce, placer y felicidad.
El apego febril al recuerdo de Gardel para el inconciente gardeliano, como suelen decirlo, “no morirá a pesar de nuestras propias muertes”.
“…Y aunque el olvido que todo destruye…” dice Gardel en su canción hoy más escuchada, lo cierto es que con cada aniversario se demuestra que no morirá, porque solo mueren los olvidados."
Los medios de comunicación argentinos, impresos, radiales, televisivos, digitales y páginas de Internet, lo recordaron este jueves 24 de junio como un ídolo sin tiempo, con especiales multimedias y comentarios que hicieron un recorrido por su vida.
En el periódico Clarín Digital, apareció el siguiente escrito:
"Carlos Gardel, además de un cantor de tangos, fue un poeta excepcional, actor de películas, fue el creador del tango canción y como si eso fuera poco, fue el creador del "video clip", fue en definitiva un adelantado en lo suyo, un tipo inteligentísimo que supo hacer del tango algo más que una música, sino un modo de vida. Discutirlo es hablar desde la ignorancia, ya que su muerte prematura, en lo más alto de su carrera artística le hizo conseguir el título de MITO VIVIENTE para no abandonarlo más. Aún hoy, a tantos años de su partida, Gardel sigue vivo en el inconsciente colectivo de todos, en frases que repetimos todos los días como: "Andá a cantarle a Gardel", "Soy Gardel, Lepera y todos los músicos" etc etc hacen que el zorzal criollo cante cada día mejor. Para develar el trágico final, lanacion.com habló con el comodoro retirado de la Fuerza Aérea Argentina Luis Eduardo Ortiz, quien realizó una minuciosa investigación técnica para conocer las causas que motivaron el accidente aéreo en Medellín, Colombia.
"Descarto un atentado", dijo este aviador e ingeniero aeronáutico con más de 40 años en el estudio de este tipo de accidentes. Ortiz comentó que era una materia pendiente investigar sobre la muerte del ídolo de su padre, fanático del tango. Ahora, con la recreación de lo sucedido aquel 24 de junio de 1935, habló del fuerte viento de ese día, de un avión cargado al límite de su peso y de un piloto con escasa experiencia en naves de gran porte. A partir de este trabajo, que incluso fue reconocido internacionalmente, siente que cumplió con una de sus misiones en la vida.
Musa inspiradora. Para Cacho Castaña, "Gardel murió, pero no muere". Y agregó: "Mueren los olvidados, él nunca". En una entrevista con lanacion.com, el artista habla de su cercanía con Gardel, de su admiración y de su valor como musa de inspiración. "Inconscientemente, de noche, cuando uno se pone a componer te inspirás en Gardel y en muchos otros de los grandes; uno piensa en ellos; cuando los fantasmas atraviesan las paredes se sientan al lado mío y es un momento mágico", cuenta.
"Soy Cacho de Buenos Aires y tengo un sueño escondido: cantar igual que Gardel", reza uno de sus tangos predilectos. "Mi Buenos Aires querido, antes del amanecer, voy a entoldarte las calles por si volviera Gardel".
http://hipicosas.blogspot.com/
Cantó que “20 años no es nada” y, hay que decirlo, para su vida hoy 75 años tampoco.
El 24 de junio del año 1935, en Medellín, Colombia, cuando su avión se incendió en plena pista del aeropuerto y, desde entonces, el tango llora a Gardel, quien para sus seguidores no ha muesto y que si murió no ha sido para siempre.
Y, desde aquel fatídico momento, el tango es una lágrima que no se riega en el dolor porque, para recordar al “Zorzal Criollo”, el tango es fuente de goce, placer y felicidad.
El apego febril al recuerdo de Gardel para el inconciente gardeliano, como suelen decirlo, “no morirá a pesar de nuestras propias muertes”.
“…Y aunque el olvido que todo destruye…” dice Gardel en su canción hoy más escuchada, lo cierto es que con cada aniversario se demuestra que no morirá, porque solo mueren los olvidados."
Los medios de comunicación argentinos, impresos, radiales, televisivos, digitales y páginas de Internet, lo recordaron este jueves 24 de junio como un ídolo sin tiempo, con especiales multimedias y comentarios que hicieron un recorrido por su vida.
En el periódico Clarín Digital, apareció el siguiente escrito:
"Carlos Gardel, además de un cantor de tangos, fue un poeta excepcional, actor de películas, fue el creador del tango canción y como si eso fuera poco, fue el creador del "video clip", fue en definitiva un adelantado en lo suyo, un tipo inteligentísimo que supo hacer del tango algo más que una música, sino un modo de vida. Discutirlo es hablar desde la ignorancia, ya que su muerte prematura, en lo más alto de su carrera artística le hizo conseguir el título de MITO VIVIENTE para no abandonarlo más. Aún hoy, a tantos años de su partida, Gardel sigue vivo en el inconsciente colectivo de todos, en frases que repetimos todos los días como: "Andá a cantarle a Gardel", "Soy Gardel, Lepera y todos los músicos" etc etc hacen que el zorzal criollo cante cada día mejor. Para develar el trágico final, lanacion.com habló con el comodoro retirado de la Fuerza Aérea Argentina Luis Eduardo Ortiz, quien realizó una minuciosa investigación técnica para conocer las causas que motivaron el accidente aéreo en Medellín, Colombia.
"Descarto un atentado", dijo este aviador e ingeniero aeronáutico con más de 40 años en el estudio de este tipo de accidentes. Ortiz comentó que era una materia pendiente investigar sobre la muerte del ídolo de su padre, fanático del tango. Ahora, con la recreación de lo sucedido aquel 24 de junio de 1935, habló del fuerte viento de ese día, de un avión cargado al límite de su peso y de un piloto con escasa experiencia en naves de gran porte. A partir de este trabajo, que incluso fue reconocido internacionalmente, siente que cumplió con una de sus misiones en la vida.
Musa inspiradora. Para Cacho Castaña, "Gardel murió, pero no muere". Y agregó: "Mueren los olvidados, él nunca". En una entrevista con lanacion.com, el artista habla de su cercanía con Gardel, de su admiración y de su valor como musa de inspiración. "Inconscientemente, de noche, cuando uno se pone a componer te inspirás en Gardel y en muchos otros de los grandes; uno piensa en ellos; cuando los fantasmas atraviesan las paredes se sientan al lado mío y es un momento mágico", cuenta.
"Soy Cacho de Buenos Aires y tengo un sueño escondido: cantar igual que Gardel", reza uno de sus tangos predilectos. "Mi Buenos Aires querido, antes del amanecer, voy a entoldarte las calles por si volviera Gardel".
http://hipicosas.blogspot.com/