Béisbol: Autor/Columna invitada/Periódico Primicias
¡Adiós Buscones!
Este artículo fue producido por el cronista deportivo Vicente Mejía, en una colaboración para el periodicoprimicias@gmail.com, escrito el miércoles 7 de abril y publicado el jueves 15 del mismo mes.
"Con la contratación del señor Sandy Alderson para que se encargue de la oficina de Major League Baseball en la República Dominicana se nos ocurre pensar que se inicia el fin de la denominada Asociación de Buscones del Béisbol y junto a ella la de preparadores de talentos para ser firmados por los equipos de las Grandes Ligas.
Y más que eso, MLB comienza a asestarle un golpe demoledor al joven dominicano que tiene el sueño de algún día firmar para el béisbol profesional.
Según lo explicado por MLB, Alderson tiene la encomienda de poner fin a las múltiples anomalías que se producen en el régimen de reclutamiento de jugadores dominicanos por parte de las organizaciones de las Grandes Ligas en el país, conocido como "firmas del 2 de julio".
Tengo la información de que los preparadores de jugadores no tendrán que presentar sus muchachos en la especie de sorteo que se hace cada 2 de julio, sino que deberán hacerlo ante una oficina de MLB. Esa oficina entonces será la que presentará al prospecto a los representantes de las 30 organizaciones que conforman las Grandes Ligas.
Es bueno explicar que aquello del dos (2) de julio no es más que la presentación por parte de los buscones de jóvenes con aparente talento para ser firmados. Eso se hace en un parque o complejo de béisbol previamente escogido y donde se dan cita los directores de escuelas de las Grandes Ligas y hasta algunos gerentes generales. Los jóvenes antes de llegar allí tienen aproximadamente unos dos (2) años en manos de los preparadores independientes quienes buscan con ello convencer a los representantes de los equipos de las grandes habilidades de su pupilo para obtener un buen bono. Esos buscones se ganan, según lo establecido con los padres o tutores del joven, un aproximado del 20% del monto total del bono. Se dice que algunos cobran mucho más por debajo de la mesa.
Para que el joven pueda optar por buen contrato o bono es necesario que tenga 16 años. Si el muchacho pasa de los 16 años y tiene, por ejemplo 17 años y un mes, entonces su cotización baja notablemente sin importar sus condiciones atléticas. Si el joven dominicano cumplió 20 años, por ejemplo, ya no tiene derecho a que lo firmen. Y si alguna organización comete la "infamia" de ofrecerle contrato ese joven pelotero recibirá, en la mayoría de las veces, un bono no mayor de los US$20,000 (veinte mil dólares), cuando otros jóvenes de similares condiciones de nacionalidad norteamericana o cubana lo contratarían con algunos US$200,000 (doscientos mil dólares).
Eso que se hace cada año en el país para la firma de los prospectos y que cuenta con la aprobación de MLB es una especie de draft o sorteo con algunos matices diferentes. En los Estados Unidos se hace cuando el muchacho o pelotero sale de la escuela secundaria, es decir, con más de 18 años. Allí, en los Estados Unidos, no se "desvaloriza" el joven por haber cumplido 20 años, lo firman por sus condiciones y le hacen la oferta igual que si tiene 18.
Un trato muy preferencial con relación al dominicano le da MLB a los muchachos o señores peloteros que de alguna manera salen de Cuba en busca de firma para el profesionalismo. Si el pelotero es cubano no importa la edad. Igual lo contratan si tiene 20 años que si tiene 28. Nadie investiga, que nosotros tengamos noticias, si su edad es la que sus manejadores presentan. Tampoco se investiga si llegaron de manera legal o ilegal a los Estados Unidos e igual ocurre si lo firman en otro país... nada de eso importa, el bono o contrato es en función de sus habilidades.
¿Porqué, entonces, el trato tan diferente para el joven dominicano?
La MLB lo quiere justificar por los comprobados o supuestos casos de engaño en la declaración de edad y la falsificación o suplantación de nombres que hacen los dominicanos. Es decir, en el fraude de identidad
Claro que es condenable ese fraude o delito sin importar quien lo cometas o quien induzca al muchacho a cometer ese fraude. Igual que el que más, nosotros condenamos que se engañe o trate de engañar de esa o cualquier forma. A quien se descubra en acción fraudulenta métanlo en la cárcel junto a sus cómplices.
No puede ser justo que estando el joven dominicano en desventaja con relación al joven norteamericano en cuanto al desarrollo físico, por aquello de nuestras deficiencias alimenticias que muchas veces heredamos por generaciones, tenga que ser evaluado con dos y hasta cuatro años menos que el pelotero gringo. Se me ocurre pensar (esto no lo afirmo por no tener todo el conocimiento científico) que igual podría decirse de las deficiencias en el desarrollo de su intelecto.
¿Está el muchacho dominicano de 16 años preparado mental y físicamente para luchar de tu a tu con el muchacho norteamericano de 20 años? ¿Es justo medir las habilidades del joven dominicano 20 años para jugar pelota mientras a los norteamericanos se les mide a los 20 años de edad?
Pienso que si bien es oportuna la política de abolición de toda clase de fraude para firmar, también es el momento para que nuestras autoridades deportivas oficiales se sienten a analizar la situación y discutan con dignidad el tema. Por el error de algunos cuantos jóvenes no podemos dar de lado al deber de defender a la mayoría, que nos luce es la gran perjudicada. Reclamemos trato igualitario para nuestros jóvenes. "
Y más que eso, MLB comienza a asestarle un golpe demoledor al joven dominicano que tiene el sueño de algún día firmar para el béisbol profesional.
Según lo explicado por MLB, Alderson tiene la encomienda de poner fin a las múltiples anomalías que se producen en el régimen de reclutamiento de jugadores dominicanos por parte de las organizaciones de las Grandes Ligas en el país, conocido como "firmas del 2 de julio".
Tengo la información de que los preparadores de jugadores no tendrán que presentar sus muchachos en la especie de sorteo que se hace cada 2 de julio, sino que deberán hacerlo ante una oficina de MLB. Esa oficina entonces será la que presentará al prospecto a los representantes de las 30 organizaciones que conforman las Grandes Ligas.
Es bueno explicar que aquello del dos (2) de julio no es más que la presentación por parte de los buscones de jóvenes con aparente talento para ser firmados. Eso se hace en un parque o complejo de béisbol previamente escogido y donde se dan cita los directores de escuelas de las Grandes Ligas y hasta algunos gerentes generales. Los jóvenes antes de llegar allí tienen aproximadamente unos dos (2) años en manos de los preparadores independientes quienes buscan con ello convencer a los representantes de los equipos de las grandes habilidades de su pupilo para obtener un buen bono. Esos buscones se ganan, según lo establecido con los padres o tutores del joven, un aproximado del 20% del monto total del bono. Se dice que algunos cobran mucho más por debajo de la mesa.
Para que el joven pueda optar por buen contrato o bono es necesario que tenga 16 años. Si el muchacho pasa de los 16 años y tiene, por ejemplo 17 años y un mes, entonces su cotización baja notablemente sin importar sus condiciones atléticas. Si el joven dominicano cumplió 20 años, por ejemplo, ya no tiene derecho a que lo firmen. Y si alguna organización comete la "infamia" de ofrecerle contrato ese joven pelotero recibirá, en la mayoría de las veces, un bono no mayor de los US$20,000 (veinte mil dólares), cuando otros jóvenes de similares condiciones de nacionalidad norteamericana o cubana lo contratarían con algunos US$200,000 (doscientos mil dólares).
Eso que se hace cada año en el país para la firma de los prospectos y que cuenta con la aprobación de MLB es una especie de draft o sorteo con algunos matices diferentes. En los Estados Unidos se hace cuando el muchacho o pelotero sale de la escuela secundaria, es decir, con más de 18 años. Allí, en los Estados Unidos, no se "desvaloriza" el joven por haber cumplido 20 años, lo firman por sus condiciones y le hacen la oferta igual que si tiene 18.
Un trato muy preferencial con relación al dominicano le da MLB a los muchachos o señores peloteros que de alguna manera salen de Cuba en busca de firma para el profesionalismo. Si el pelotero es cubano no importa la edad. Igual lo contratan si tiene 20 años que si tiene 28. Nadie investiga, que nosotros tengamos noticias, si su edad es la que sus manejadores presentan. Tampoco se investiga si llegaron de manera legal o ilegal a los Estados Unidos e igual ocurre si lo firman en otro país... nada de eso importa, el bono o contrato es en función de sus habilidades.
¿Porqué, entonces, el trato tan diferente para el joven dominicano?
La MLB lo quiere justificar por los comprobados o supuestos casos de engaño en la declaración de edad y la falsificación o suplantación de nombres que hacen los dominicanos. Es decir, en el fraude de identidad
Claro que es condenable ese fraude o delito sin importar quien lo cometas o quien induzca al muchacho a cometer ese fraude. Igual que el que más, nosotros condenamos que se engañe o trate de engañar de esa o cualquier forma. A quien se descubra en acción fraudulenta métanlo en la cárcel junto a sus cómplices.
No puede ser justo que estando el joven dominicano en desventaja con relación al joven norteamericano en cuanto al desarrollo físico, por aquello de nuestras deficiencias alimenticias que muchas veces heredamos por generaciones, tenga que ser evaluado con dos y hasta cuatro años menos que el pelotero gringo. Se me ocurre pensar (esto no lo afirmo por no tener todo el conocimiento científico) que igual podría decirse de las deficiencias en el desarrollo de su intelecto.
¿Está el muchacho dominicano de 16 años preparado mental y físicamente para luchar de tu a tu con el muchacho norteamericano de 20 años? ¿Es justo medir las habilidades del joven dominicano 20 años para jugar pelota mientras a los norteamericanos se les mide a los 20 años de edad?
Pienso que si bien es oportuna la política de abolición de toda clase de fraude para firmar, también es el momento para que nuestras autoridades deportivas oficiales se sienten a analizar la situación y discutan con dignidad el tema. Por el error de algunos cuantos jóvenes no podemos dar de lado al deber de defender a la mayoría, que nos luce es la gran perjudicada. Reclamemos trato igualitario para nuestros jóvenes. "