"Si no juegas el juego, entonces, no hagas las reglas"

Política: Autor del Blogger/Tomás E. Montás

¿Golpe de Estado Electoral?

(Este es un artículo escrito por Luis Camacho, quien trata la crisis de la Junta Central Electoral o el inicio de-un golpe de Estado Electoral y por su interés, se inserta en este Blogger).

Hemos mostrado gran preocupación desde que se inició dentro de la Junta Central Electoral la crisis que hasta en este momento se mantiene, no solo por la petulancia, arrogancia y autoritarismo con el que se maneja el Presidente de la misma, Roberto Rosario Márquez, sino, porque en nuestro humilde entendimiento de la historia de nuestro país, además del seguimiento sistemático de este proceso, estamos convencidos que dentro de esta institución se está gestando una trama que busca, o mantener la cuadrilla apandillada de anti-dominicanos que dirige nuestra nación mediante un proceso fraudulento o implementar un Golpe de Estado Electoral como ya en nuestro país se ha efectuado en otras oportunidades.

Lógicamente esto es fruto de la desesperación, al ver que la voluntad popular esta clara a favor del Presidente Hipólito Mejía, y estos se quieren perpetuar en el poder a costa de lo que sea aun enturbiando la fiesta democrática con la que de nuevo el pueblo conducirá los cambios políticos-económicos dentro de nuestra nación.

Vámonos un poco a la historia para entender este concepto de Golpe de Estado Electoral.

Todos sabemos lo que acaeció dentro del gobierno de los 12 años del extinto Presidente Joaquín Balaguer, pero más que nada después del asesinato del Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño el 16 de febrero del 1973 donde las presiones y agresión contra cualquier dominicano que no estuviese alineado a la forma ideológica y de gobierno del caudillo inmediatamente era enemigo acérrimo del Gobierno por lo que su vida, y la de los suyos, no tenía ningún valor. 

Las ideas del doctor José Francisco Peña Gómez siempre estuvieron por delante de las situaciones que se materializaban en el país, y desde el 1973 inicio un proceso de diálogo para conformar un bloque de partidos que permitiera ganar las elecciones del 1974 y así eliminar a Balaguer de la presidencia. Ya para el 11 de abril del 1974 estas negociaciones habían arrojado un gran fruto: el extraordinario “Acuerdo de Santiago”, el cual estaba encabezado por el PRD, pero dentro de esta gran coalición política se encontraban también el Partido Revolucionario Cristiano, el Partido Quisqueyano Demócrata, y como representantes del sindical específicamente, los movimientos de Integración Demócrata y Popular Cristiano.
La oposición unida había asegurado el triunfo en las elecciones del 1974 al Dictatorial Gobierno de Balaguer no solo por el grado de desesperación que se encontraba nuestro país (coincidencia 1, igual que ahora), sino porque la candidatura del extinto Presidente Antonio Guzmán y Elías Wessin y Wessin habían despertado una gran receptividad dentro de nuestra sociedad dominicana.

Como era de esperarse, ante el triunfo asegurado de esta coalición opositora el Presidente Balaguer inició una sangrienta persecución contra todos aquellos que estaban dentro del grupo de dirigentes y seguidores del majestuoso “Acuerdo de Santiago” provocando el retiro de esta candidatura un día antes de las elecciones.

Este retiro creó un gran vacío electoral que solo podía ser subsanado por un individuo genuflexo y pusilánime como Luis Homero Lajara Burgos quien apoyado en el Partido Demócrata Popular aceptó servir de opositor a Balaguer haciendo “legitimo” el torneo electoral donde no tenemos que decir mucho en que concluyó: Balaguer ganó con 942.000 votos contra 170.033, supuestamente, de Lajara Burgos.
Otro pasaje luctuoso de la historia electoral dominicana lo es sin lugar a dudas lo sucedido el 16 de mayo de 1994 donde se perpetró la más vulgar violencia electoral cometida en nuestro país a partir del desconocimiento total de la voluntad de decisión de un pueblo: el gran fraude cometido contra el doctor José Francisco Peña Gómez (coincidencia 2). Lamentablemente aquí la figura del doctor Balaguer repite la historia en nuestro país.

Hemos recordado estos momentos de la historia dominicana ya que nosotros no podemos olvidar nuestro pasado reciente, mucho menos porque una parte importante de los actores que estuvieron detrás de todos estos hechos gravosos y nocivos contra nuestra patria siguen allí, asociados como siempre a los sectores más oscuros y perversos de nuestra sociedad. Pero más que nada, están allí cual aves de rapiña, apoyando los usurpadores gubernamentales actuales para llevar a cabo otra afrenta contra la dignidad, el decoro pero más que nada la democracia dominicana con la única finalidad de seguirse apropiando de los sagrados recursos de nuestro pueblo.

Las acciones “delictuosas”[i] que hasta ahora ha auspiciado el Presidente de la JCE con relación al caso del Director del Centro de Cómputos, además de la cofradía con el Presidente de la Cámara del Senado/Secretario del PLD y representante del PLD ante este conflicto, Reynaldo Pared Pérez, no solo deja mucho que desear sino que nos lleva ante esta cuasi conspiración electoral. Después de recordar algunos pasajes de nuestra historia es necesario estar atentos a la nueva forma en la que el Presidente del país quiere mantenerse en el poder, porque nadie piense que esto se está gestando a favor del candidato del partido de Gobierno, no, no, no, esto es parte de una confabulación que se inició hace muchos años y que se asoció con la nueva constitución para tratar de concretar estos nefastos planes.

Para nadie es un secreto que el Presidente actual ha hecho todo lo posible para quedarse ocupando la primer magistratura del Estado dominicano, y estos planes entendemos son parte de otro intento para materializar sus ideas continuistas, despóticas y dictatoriales dentro de nuestra sociedad.

A continuación planteamos nuestras tesis sobre el tema de desestabilización con miras a las próximas elecciones presidenciales:

1.Hacer la crisis de la JCE más profunda: ¿se está buscando la conclusión del “Acuerdo de Santiago” de 1974?:

La posición del Presidente de la JCE podría ser uno de los soportes para esta tesis. Este no solo reta a la sociedad dominicana, los partidos políticos, la iglesia católica, las organizaciones civiles, etc., este se atreve a decir que los partidos políticos no pueden imponer sus demandas dentro de la JCE, claro el olvida que su posición es de administrador electoral y mediador de las diferentes fuerzas políticas nacionales, que en tal caso el único que no puede imponer nada es él. Para justificar lo anterior vamos a ver que dice la Ley Electoral 275-97 dentro del literal b) del Artículo 6 sobre las Atribuciones de la JCE:

“b) Nombrar todos los funcionarios y empleados de la Junta Central Electoral, y sus dependencias, y fijarles sus remuneraciones, aceptar o rechazar sus renuncias y removerlos, exceptuando el Director de Elecciones, Director de Cómputos, el Director Nacional del Registro del Estado Civil y el Director de la Cédula de Identidad y Electoral, que estará a cargo del Registro Electoral, los cuales serán designados previa consulta con los partidos políticos;”.

Entonces, ¿Cómo es posible que el Presidente de la JCE se atreva a decir que los partidos políticos no tienen incumbencia dentro de la escogencia y permanencia de este funcionario de cómputos?

Pero no obstante a esto, tratando el PRD de salir de la crisis y buscando mediación se inicia un proceso con Mons. Agripino Núñez que no ha tenido ningún resultado ya que el representante del partido de gobierno boicotea este acto de mediación. Pero para poner más pólvora dentro de este fuego, no solo desprestigia al mediador públicamente tratando de insinuar que la posición de este es la misma que la del PRD sino que ahora está tratando de involucrar al Presidente Mejía dentro de la discusión alegando que está impidiendo la solución a la crisis.

¿Será que quieren dar largas a esta crisis buscando repetir lo que vivimos en el 1974? ¿Será que buscan obstaculizar y crear grandes malestares dentro del PRD y los partidos de la oposición para que por falta de tiempo se retiren del proceso electoral y que otro de los “partiduchos” que forman parte de la logia corrupta partidaria que les acompaña haga de opositor y “validar” unas elecciones que ya están cuestionadas? 

2.Repetir el fraude electoral del 1994: 

Los dominicanos de buena memoria no podemos olvidar uno de los personajes que más daño ha hecho al país, tanto es así que prácticamente lo han sacado hasta de la historia contemporánea dominicana: Manuel García Lizardo. 

Para los que no se acuerdan este fue el presidente de la JCE en el 1994, año que dividió la historia democrática del país en dos, el antes y después del fraude electoral más vergonzoso, perverso, canalla y sucio que ojos humanos pudieran ver en cualquier parte del mundo. Este fraude electoral no solo daño nuestros cimientos sociales, políticos y económicos, este fraude cambió el curso de la historia de nuestro país ya que con el mismo se impidió que uno de los seres humanos más preclaros de la política contemporánea mundial asumiera el control del Estado dominicano llevándonos casi a repetir lo sucedido en el 1965, una guerra civil.

¿Se estará gestando otro fraude electoral como el del 1994 en el país por el secuestro del centro de cómputos de la actual JCE? ¿Será Roberto Rosario Márquez una segunda parte o copia del funesto Manuel García Lizardo? ¿Entienden los que están detrás de esta trama que el momento socio-político-económico del país resistiría un nuevo suceso como este?

Claro que no, la sociedad dominicana no soportaría una nueva estocada a la democracia, mucho menos por parte de un grupúsculo de fratricidas y conspiradores de nuestra sociedad que lo único que han hecho es atrasar mas al país y sumergirlo dentro de una tiniebla diabólica donde el despotismo, la criminalidad y corrupción son el código imperante con el que nos quieren gobernar. Pero lo peor, el pueblo dominicano y el mundo están listos para salir a las calles a protestar una nueva afrenta electoral como la que se cambio el curso de nuestro país en el 1994 y no vamos a soportar nada que no sea el respeto a la decisión de los electores. Pero si el plan de fraude no pasa existe otra estrategia dentro de este plan macabro que pudieran estar gestando dentro de las esferas de poder actual, un Golpe de Estado Electoral en el que la desestabilización social reine y se pueda pasar a nuestra tercera tesis.  

3.Golpe de Estado Electoral a partir del fraude:

Para iniciar este tercer punto queremos compartir con ustedes el título numero XIII de la nueva Constitución de la República Dominicana que describe cuales son los posibles “Estados de Excepción”, definidos en el Artículo 262 de la siguiente manera: Se consideran estados de excepción aquellas situaciones extraordinarias que afecten gravemente la seguridad de la Nación, de las instituciones y de las personas frente a las cuales resultan insuficientes las facultades ordinarias. El Presidente de la República, con la autorización del Congreso Nacional, podrá declarar los estados de excepción en sus tres modalidades: Estado de Defensa, Estado de Conmoción Interior y Estado de Emergencia.

Uno de los puntos graves de este artificio constitucional es que el Presidente solo debería pedir autorización del Congreso para declarar el “Estado de Excepción” que entienda, y si no estuviese reunido el Congreso, el Presidente podría declararlo, lo que conllevará convocatoria inmediata del mismo para que éste decida al respecto;

El Artículo 264 define Estado de Conmoción Interior como sigue: “El Estado de Conmoción Interior podrá declararse en todo o parte del territorio nacional, en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades”. Y finalmente, el Artículo 265 define Estado de Emergencia de la siguiente forma: “El Estado de Emergencia podrá declararse cuando ocurran hechos distintos a los previstos en los artículos 263 y 264 que perturben o amenacen perturbar en forma grave e inminente el orden económico, social, medioambiental del país, o que constituyan calamidad pública”.

Ante la gravedad del hecho de un fraude electoral, y que a partir del mismo se pudieran suscitar reclamos de parte de la población en las calles lo que llevaría a la aplicación de estos Estados de Excepción, no solo se estaría dando poder total al Presidente para que haga lo que le venga en gana, sino que se estarían desconociendo prácticamente los derechos más importantes del dominicano como son: privación de libertad sin causa o sin las formalidades legales, no observancia de plazos de sometimiento a la autoridad judicial o para la puesta en libertad, traslado desde establecimientos carcelarios u otros lugares según conveniencia de los que apresan, no presentación de detenidos, autoridad para la violación del domicilio y de recintos privados, coerción en la libertad de tránsito, en la libertad de expresión, en las libertades de asociación y de reunión, en la inviolabilidad de la correspondencia, entre otras. Pero lo que es más grave sobre este tema lo es sin dudas, que el Congreso Nacional que debe disponer el levantamiento del Estado de Excepción si el Poder Ejecutivo se negare a ello, ¿Pero son estos congresistas los que levantarían algo como esto?

Hemos dicho que la cita a las urnas el próximo 20 de mayo del 2012 no solo es por un cambio en la vida de los dominicanos y dominicanas, que no solo es buscar las reales vías del desarrollo y crecimiento lo constituye la preservación de nuestra democracia a toda costa, una democracia que ha costado tanto esfuerzo, sacrificio, sangre y dolor a nuestro país. Estamos en el momento más crucial para la República Dominicana dentro de su vida democrática y no podemos dar la espalda a nuestra realidad, tenemos que cambiar este Gobierno, no solo porque es una necesidad nacional sino para poder vivir en paz, nosotros y nuestros descendientes.

Nunca jamás permitiremos un desenlace fatal como sucedió con el sagrado “Acuerdo de Santiago”, un fraude electoral como el del 1994 y un nuevo dictador en nuestro país. Aquellos que estén pensando en esto, que se muden o que vayan buscando las vías de salir de nuestra isla. La victoria será de quien pueda demostrar en las urnas un número mayor de votos a su favor, no el que quiera cambiar el curso de la historia como se ha hecho antes, estamos listos para defender nuestro honor, patria, voluntad y voto ante cualquiera y ante lo que sea. (El autor es presidente de MRD, New York, NY). [i] Delictuoso: (delictivo, va) adj. Relativo al delito. Delito: m. infracción a la ley, de menos gravedad que el crimen. http://www.alegsa.com. http://www.presenciadigitalrd.blogspot.com/
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