Reflexión sobre
otro fraude
bancario simbiótico
(MI VOZ ESCRITA, es un artículo enviado por el abogado Jorge Herrera, otrora voz noticiosa y presentador presidencial, con un enfoque sobre un tema espinoso que debiera afrontarse, para la sanidad del sistema bancario nacional, conforme lo denuncia, tal y como lo ha tratado la periodista Margarita Cordero en otras publicaciones)
“Sólo los que manejan los asuntos financieros del gobierno y el ingenuo ciudadano ordinario, ven con optimismo lo que le espera a este país en el nuevo año. Sin embargo, los últimos préstamos internacionales aprobados por el Congreso hasta llevar la deuda externa a más de 25,500 millones de dólares, la resistencia a cumplir lo acordado con el Fondo Monetario y el desaforado aumento de la deuda interna, son suficientes para adivinar la inminencia de otro fraude simbiótico.
Luego de lo revelado por la fraterna Margarita Cordero en su página Perdonen la Molestia, bajo el título “Margarita Cedeño y las ventajas de ser amiga íntima de la esposa del presidente del Grupo Popular” del viernes 16 de diciembre de 2011, y uno no poder evitar relacionar la denuncia con el caso Baninter; y, además, recordar que aún se alega que Leonel lo incubó en el nido tibio de la perversidad, se me ocurre que lo más aconsejable es estar preparado para lo peor.
Ahora bien, el asunto no es esperar que el golpe avise, sino evitarlo. Después de la muerte de Trujillo, ejecutada por los mismos poderes fácticos que derrocaron a Bosch y se mantienen en Palacio excepto durante la revuelta constitucionalista, interregno que con desbordante ironía Joaquín Balaguer tildó “gran frustración del pueblo dominicano”, los fraudes bancarios con la complicidad de las autoridades son endémicos, aunque calculadamente cíclicos.
Baste con mencionar a los “señores” Juan Manuel Taveras del Banco de Santo Domingo, Leonel Almonte del Centro Financiero Universal, los hermanos Cedeño con Víctor Livio a la cabeza del Banco Domínico hispano y de Nene Ureña del Banco del Comercio, cuyo logotipo era el dios Mercurio denunciando más que su relación con el comercio, los intereses capitalistas que motorizaron su constitución.
Desde tiempos inmemoriales el talón de Aquiles del hombre, genéricamente hablando, han sido sus debilidades por la carne y el dinero. No importa si la carne es hembra o varón ni si el dinero es bien o mal habido. El próximo fraude bancario con la tolerancia de Leonel a cambio del engrose de las arcas de la Fundación Global Democracia y Desarrollo (Funglode), como sucedió con Baninter, podría estar en proceso en el Banco Popular para que explote, otra vez, en las manos de Hipólito Mejía.
Si no se toman las providencias necesarias, pienso que la conciencia nacional, jamás se condolería del lamento injustificable de los descuidados. ¡La advertencia está hecha!”
