Temas: Autor del Blogger/Tomás E. Montás
Jorge Blanco
Jorge Blanco
y el deporte
El gobierno del fenecido presidente de la República, Salvador Jorge Blanco, alentó el deporte con acciones tangibles que fueron positivas para el fomento y desarrollo de la actividad en todo el país y se consagró con el montaje en Santiago, su ciudad natal, de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Santiago’86, construyendo para ello el complejo deportivo La Barranquita.
El gobernante, que llegó a pagar el dinero del peaje en las carreteras y detenía su vehículo en los semáforos en rojo y, en elevado alarde de austeridad, brindaba con agua de coco en vez de champagne en el Palacio Nacional, fue quien auspició la expansión del béisbol profesional y de la liga de verano de béisbol; así, también, entregó al Comité Olímpico Dominicano (COD) su sede en la capital, hoy remozada por instrucciones del actual presidente Leonel Fernández Reyna. .
Y era tal su interés por el deporte que apoyó el boxeo dándole facilidades y patrocinio para transmisiones radiales en peleas importantes.
Acerca del interés de Jorge Blanco por el deporte, hay que decir que era muy frecuente que asistiera a algunas actividades deportivas siempre en compañía de su hijo Orlandito, pero este, que se sepa, pudiera ser que quizás solo juegue de vez en cuando al “jaibol”.
En su columna “Sacando Chispas”, en el periódico El Día, el colega Bienvenido Carmona, al referirse a la muerte de Jorge Blanco, pidiendo paz a sus restos, dice: “Para los que llevan anotaciones, déjenme decirles que Jorge Blanco fue un gran aliado del deporte... Fue él quien promulgó la ley 147, la cual otorgaba recursos directos para el COD, creó en Sedefir la unidad de alto rendimiento, donde se otorgaban becas, seguro médico y transporte para los atletas de alto rendimiento, le donó al COD su actual local e hizo dos versiones de Juegos Nacionales, entre otras cosas...”
Y enviamos un mail a Carmona reconociéndole lo justo que es con el ex presidente Jorge Blanco al decir, ante su fallecimiento, que en su gobierno fue un soporte para el deporte.
Entre las otras cosas que hizo, además de las que señala, le indiqué al Chispero fue que creó el complejo deportivo La Barranquita en Santiago, donde se hicieron los juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago’86 y fue el primer presidente que mantuvo los cuatro años de su gobierno a un secretario de Estado de Deportes en sus ejecutorias, el doctor Luis Shecker Ortiz.
Por cierto, nos toca decir que fue en su gestión que escribimos el libro "Compendio de Etapas de Desarrollo del Deporte Dominicano", cumpliendo con un pedido de Rafael Duquela -para que hiciéramos la investigación- que entonces era el subsecretario técnico del organismo.
Y le comentamos a Bienvo Carmona que una vez más tiene vigencia la frase del dominicano Francisco Henriquez y Carvajal que reza: "Oh, América infeliz, te acuerdas de tus grandes hombres cuando ya son tus grandes muertos"...
Tuve una excelente relación de amistad con Salvador Jorge Blanco después de que ejerció la presidencia de la República. Llevado a su casa por el fraterno amigo Luis Ruiz Pou, cuando estuvo prácticamente aislado de la sociedad, enclaustrado en su domicilio, en el sector de Naco, fuimos de aquellos amigos que lo visitaban todos los sábados para una tertulia política, deportiva y cultural.
La maldad que le hicieron, como es la percepción de la gente común, es de que fue un hombre injustamente enjuiciado por supuesta "prevaricación" -argumento vinchista- porque supuestamente sabía que "una piña de 8 pesos la vendían a 16 y, no obstante, hoy eso es "harina de otro costal".
Pero, el que la hace, la paga...
Un dato más, cubriendo nosotros para el periódico HOY, Jorge Blanco auspició una delegación deportiva y José Joaquín Puello, presidente entonces del COD, rindió cuentas y devolvió 18 mil dólares, los cuales el mandatario le pidió que fueran destinados para la reparación del pabellón de voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, que había quedado cual chatarra al paso del huracán David y la tormenta Federico...¡Honor a quien honor merece…!.
Ahora, nos permitimos transcribir, in extenso, en este Blogger el trabajo narrativo “Perfil Histórico de Jorge Blanco”, del periodista, historiador y bibliógrafo Fulgencio Espinal, quien lo publicó este día 27 en el periódico El Nacional, en el que resalta las virtudes del fenecido ex primer mandatario de la Nación, que recibe este 28 –Día de los Santos Inocentes- los honores de estilo como Jefe de Estado en el Palacio Nacional de gobierno.
“En el día de hoy 26 de Diciembre 2010, falleció en Santo Domingo el doctor Salvador Jorge Blanco, Presidente de la República 1982-1986, quien desde muy joven en su ciudad natal Santiago se entregó a la defensa de los Derechos Civiles y Políticos de la ciudadanía, desafiando la oprobiosa dictadura de Trujillo. Tras su ajusticiamiento en 1961 encabezó la lucha por las libertades públicas y la amnistía a los presos políticos cuyas vidas corrían peligro en las ergástulas.
En compañía del doctor Jesús Álvarez Perelló organizó la agrupación de Fuerzas Vivas por la Democracia que sirvió de apoyo popular al Movimiento Militar en la Base Aérea de Santiago que encabezaron los hermanos coroneles Pedro Rafael y Santiago Rodríguez Echavarría, que demandó la salida de la familia Trujillo del territorio nacional y que posibilitó la anhelada libertad de los presos políticos.
Jorge Blanco fue dirigente de la agrupación patriótica Unión Cívica Nacional, respaldó el gobierno Constitucional del Presidente Bosch y rechazó el Golpe Militar reaccionario del 25 de septiembre de 1963, responsabilizándose en la organización de un movimiento nacional de profesionales que demandó en asambleas y demostraciones públicas la reposición del Gobierno Constitucional, desembocando en el estallido revolucionario del 24 de abril de 1965, asumió junto a Don Antonio Guzmán Fernández la defensa intransigente del gobierno en armas del Coronel Caamaño formando parte de su gabinete como Procurador General de la República y miembro de la comisión de negociaciones que demandó la salida de las tropas interventoras militares norteamericanas en el conflicto bélico, pacto sellado con el Acta Institucional que dio paso al Gobierno Provisional del doctor Héctor García Godoy. Continuó su lucha al lado del Coronel Caamaño y fue sitiado junto al héroe de abril en la Batalla del Matún el 12 de diciembre de 1965. En las elecciones de mayo de 1966, defendió la candidatura perredeísta del presidente Bosch, pasando a desempeñar la Secretaria de Asuntos Profesionales del Partido Revolucionario Dominicano.
Su activismo político contra la represión criminal que precedió el ascenso al poder del presidente Balaguer, lo colocó en la mirilla del terrosismo estatal, una bomba de gran poder destruyó el comedor de su residencia, saliendo ileso, y aumentando su protagonismo en defensa de las libertades y de los Derechos Humanos, batallando en los tribunales nuevamente por la libertad de los presos políticos durante la dictadura sangrienta de los 12 años. Fue electo Senador de la República por el Distrito Nacional en la boleta del PRD 1978-1982. Sus iniciativas parlamentarias (Autor de la Ley de Amnistía General, por la libertad de los presos políticos, cese de las persecuciones ideológicas y retorno de los exiliados, así como la libertad de los ciudadanos de viajar a todas partes del mundo) lo condujeron a la Presidencia de la República en el período 1982-1986, durante la gran depresión económica de la década perdida en la América Latina, siendo objeto de retaliación política por parte del gobierno de Balaguer, que le sustituyó, sometiéndole a un juicio sin el menor respecto a las garantías procesales y fue llevado a la cárcel y condenado por el “azote político de la justicia¨, tan evidenciada, que años después el propio presidente Balaguer confesó que el citado juicio fue motivado por chismes políticos promovidos por el abogado acusador, Vincho Castillo, y el director del presupuesto nacional Álvarez Guzmán.
La declaración de Balaguer exculpó al presidente Jorge Blanco de supuestos delitos que nunca cometió y lo coloca ante la historia como el presidente injuriado. Durante los últimos años de su vida se declaró ente de moderación en las luchas internas del PRD y trabajó desde la cátedra universitaria en la publicación de varios tratados sobre Derecho Público y de materia Constitucional. Fue un escritor prolífico que mantuvo una columna dominical en El Nacional. Tras la muerte de su esposa, Asela Mera, en junio del 2007, se ausentó para siempre de la vida pública y en la alborada del día de los santos inocentes fecha de nacimiento de su adorada esposa, expiró para juntarse con ella en el reino de los cielos.”
http://hipicosas.blogspot.com/
El gobierno del fenecido presidente de la República, Salvador Jorge Blanco, alentó el deporte con acciones tangibles que fueron positivas para el fomento y desarrollo de la actividad en todo el país y se consagró con el montaje en Santiago, su ciudad natal, de los Juegos Deportivos Centroamericanos y del Caribe Santiago’86, construyendo para ello el complejo deportivo La Barranquita.
El gobernante, que llegó a pagar el dinero del peaje en las carreteras y detenía su vehículo en los semáforos en rojo y, en elevado alarde de austeridad, brindaba con agua de coco en vez de champagne en el Palacio Nacional, fue quien auspició la expansión del béisbol profesional y de la liga de verano de béisbol; así, también, entregó al Comité Olímpico Dominicano (COD) su sede en la capital, hoy remozada por instrucciones del actual presidente Leonel Fernández Reyna. .
Y era tal su interés por el deporte que apoyó el boxeo dándole facilidades y patrocinio para transmisiones radiales en peleas importantes.
Acerca del interés de Jorge Blanco por el deporte, hay que decir que era muy frecuente que asistiera a algunas actividades deportivas siempre en compañía de su hijo Orlandito, pero este, que se sepa, pudiera ser que quizás solo juegue de vez en cuando al “jaibol”.
En su columna “Sacando Chispas”, en el periódico El Día, el colega Bienvenido Carmona, al referirse a la muerte de Jorge Blanco, pidiendo paz a sus restos, dice: “Para los que llevan anotaciones, déjenme decirles que Jorge Blanco fue un gran aliado del deporte... Fue él quien promulgó la ley 147, la cual otorgaba recursos directos para el COD, creó en Sedefir la unidad de alto rendimiento, donde se otorgaban becas, seguro médico y transporte para los atletas de alto rendimiento, le donó al COD su actual local e hizo dos versiones de Juegos Nacionales, entre otras cosas...”
Y enviamos un mail a Carmona reconociéndole lo justo que es con el ex presidente Jorge Blanco al decir, ante su fallecimiento, que en su gobierno fue un soporte para el deporte.
Entre las otras cosas que hizo, además de las que señala, le indiqué al Chispero fue que creó el complejo deportivo La Barranquita en Santiago, donde se hicieron los juegos Centroamericanos y del Caribe Santiago’86 y fue el primer presidente que mantuvo los cuatro años de su gobierno a un secretario de Estado de Deportes en sus ejecutorias, el doctor Luis Shecker Ortiz.
Por cierto, nos toca decir que fue en su gestión que escribimos el libro "Compendio de Etapas de Desarrollo del Deporte Dominicano", cumpliendo con un pedido de Rafael Duquela -para que hiciéramos la investigación- que entonces era el subsecretario técnico del organismo.
Y le comentamos a Bienvo Carmona que una vez más tiene vigencia la frase del dominicano Francisco Henriquez y Carvajal que reza: "Oh, América infeliz, te acuerdas de tus grandes hombres cuando ya son tus grandes muertos"...
Tuve una excelente relación de amistad con Salvador Jorge Blanco después de que ejerció la presidencia de la República. Llevado a su casa por el fraterno amigo Luis Ruiz Pou, cuando estuvo prácticamente aislado de la sociedad, enclaustrado en su domicilio, en el sector de Naco, fuimos de aquellos amigos que lo visitaban todos los sábados para una tertulia política, deportiva y cultural.
La maldad que le hicieron, como es la percepción de la gente común, es de que fue un hombre injustamente enjuiciado por supuesta "prevaricación" -argumento vinchista- porque supuestamente sabía que "una piña de 8 pesos la vendían a 16 y, no obstante, hoy eso es "harina de otro costal".
Pero, el que la hace, la paga...
Un dato más, cubriendo nosotros para el periódico HOY, Jorge Blanco auspició una delegación deportiva y José Joaquín Puello, presidente entonces del COD, rindió cuentas y devolvió 18 mil dólares, los cuales el mandatario le pidió que fueran destinados para la reparación del pabellón de voleibol del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, que había quedado cual chatarra al paso del huracán David y la tormenta Federico...¡Honor a quien honor merece…!.
Ahora, nos permitimos transcribir, in extenso, en este Blogger el trabajo narrativo “Perfil Histórico de Jorge Blanco”, del periodista, historiador y bibliógrafo Fulgencio Espinal, quien lo publicó este día 27 en el periódico El Nacional, en el que resalta las virtudes del fenecido ex primer mandatario de la Nación, que recibe este 28 –Día de los Santos Inocentes- los honores de estilo como Jefe de Estado en el Palacio Nacional de gobierno.
“En el día de hoy 26 de Diciembre 2010, falleció en Santo Domingo el doctor Salvador Jorge Blanco, Presidente de la República 1982-1986, quien desde muy joven en su ciudad natal Santiago se entregó a la defensa de los Derechos Civiles y Políticos de la ciudadanía, desafiando la oprobiosa dictadura de Trujillo. Tras su ajusticiamiento en 1961 encabezó la lucha por las libertades públicas y la amnistía a los presos políticos cuyas vidas corrían peligro en las ergástulas.
En compañía del doctor Jesús Álvarez Perelló organizó la agrupación de Fuerzas Vivas por la Democracia que sirvió de apoyo popular al Movimiento Militar en la Base Aérea de Santiago que encabezaron los hermanos coroneles Pedro Rafael y Santiago Rodríguez Echavarría, que demandó la salida de la familia Trujillo del territorio nacional y que posibilitó la anhelada libertad de los presos políticos.
Jorge Blanco fue dirigente de la agrupación patriótica Unión Cívica Nacional, respaldó el gobierno Constitucional del Presidente Bosch y rechazó el Golpe Militar reaccionario del 25 de septiembre de 1963, responsabilizándose en la organización de un movimiento nacional de profesionales que demandó en asambleas y demostraciones públicas la reposición del Gobierno Constitucional, desembocando en el estallido revolucionario del 24 de abril de 1965, asumió junto a Don Antonio Guzmán Fernández la defensa intransigente del gobierno en armas del Coronel Caamaño formando parte de su gabinete como Procurador General de la República y miembro de la comisión de negociaciones que demandó la salida de las tropas interventoras militares norteamericanas en el conflicto bélico, pacto sellado con el Acta Institucional que dio paso al Gobierno Provisional del doctor Héctor García Godoy. Continuó su lucha al lado del Coronel Caamaño y fue sitiado junto al héroe de abril en la Batalla del Matún el 12 de diciembre de 1965. En las elecciones de mayo de 1966, defendió la candidatura perredeísta del presidente Bosch, pasando a desempeñar la Secretaria de Asuntos Profesionales del Partido Revolucionario Dominicano.
Su activismo político contra la represión criminal que precedió el ascenso al poder del presidente Balaguer, lo colocó en la mirilla del terrosismo estatal, una bomba de gran poder destruyó el comedor de su residencia, saliendo ileso, y aumentando su protagonismo en defensa de las libertades y de los Derechos Humanos, batallando en los tribunales nuevamente por la libertad de los presos políticos durante la dictadura sangrienta de los 12 años. Fue electo Senador de la República por el Distrito Nacional en la boleta del PRD 1978-1982. Sus iniciativas parlamentarias (Autor de la Ley de Amnistía General, por la libertad de los presos políticos, cese de las persecuciones ideológicas y retorno de los exiliados, así como la libertad de los ciudadanos de viajar a todas partes del mundo) lo condujeron a la Presidencia de la República en el período 1982-1986, durante la gran depresión económica de la década perdida en la América Latina, siendo objeto de retaliación política por parte del gobierno de Balaguer, que le sustituyó, sometiéndole a un juicio sin el menor respecto a las garantías procesales y fue llevado a la cárcel y condenado por el “azote político de la justicia¨, tan evidenciada, que años después el propio presidente Balaguer confesó que el citado juicio fue motivado por chismes políticos promovidos por el abogado acusador, Vincho Castillo, y el director del presupuesto nacional Álvarez Guzmán.
La declaración de Balaguer exculpó al presidente Jorge Blanco de supuestos delitos que nunca cometió y lo coloca ante la historia como el presidente injuriado. Durante los últimos años de su vida se declaró ente de moderación en las luchas internas del PRD y trabajó desde la cátedra universitaria en la publicación de varios tratados sobre Derecho Público y de materia Constitucional. Fue un escritor prolífico que mantuvo una columna dominical en El Nacional. Tras la muerte de su esposa, Asela Mera, en junio del 2007, se ausentó para siempre de la vida pública y en la alborada del día de los santos inocentes fecha de nacimiento de su adorada esposa, expiró para juntarse con ella en el reino de los cielos.”
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