No se dejen meter miedo
Es mucho el padecimiento que sufre el pueblo.
Hay, empero, que vivir con optimismo, conscientes de
que este presente no puede ser nuestro
futuro.
No se permita nadie hacerles caso a hombres con
corazón de piedra, que ponen el odio en función de su beneficio personal.
Hombres que
se mantienen asidos al poder -como la hiedra- con una mampara de entidad
política, una verdadera entelequia.
Inconsecuentes, auto-defensores que se tildan a sí
mismos y no son más que ventajistas, asaltantes de la diligencia, simuladores que exhiben una doble moral, a
esos individuos no se les obedece, no se les hace caso, para que se salgan con
la suya.
Mientras citan errores y malas acciones a unos, se
hacen de la vista gorda para no perjudicar a otros, en el interés de mantener
divididos a los dominicanos, lo cual les permite sacar sus grandes ventajas,
para ellos y sus acólitos, mientras medran día y noche solo en su beneficio,
aupando un gobierno encabezado por artífices de la megalomanía, como si solo
ellos tuvieran el derecho a vivir mejor, en un país que es de todos.
Se trata de gentes que tienen un corazón de piedra.
Mientras un dominicano padece grandes necesidades,
caracterizadas por limitaciones, estrecheces, enfermedades de todo tipo, dolor
y amargura por no hallar la forma de enfrentar sus problemas, lo cual es causa
de una mala distribución de la riqueza, que afecta a todos los sectores
sociales.
Por eso, no se vale no votar contra Hipólito por miedo, por pique o por influencia diabólica de una familia, inserta con malicia en los estamentos del poder, para aprovecharse como unos “vive siempre”, no importa sobre quien pisen sus cabezas.
Por eso, no se vale no votar contra Hipólito por miedo, por pique o por influencia diabólica de una familia, inserta con malicia en los estamentos del poder, para aprovecharse como unos “vive siempre”, no importa sobre quien pisen sus cabezas.
Un documental quejumbroso, cargado de odio, ordenado
por un hombre maléfico como Vincho Castillo, y hecho con el consentimiento de
la cúpula peledeísta y su candidato, como si no vivieran en una casa de
cristal, procuran con su difusión confundir y, más aún, desalentar el voto a
favor del candidato Hipólito Mejía, que si no estuviera comprobada la preferencia
electoral para ser el electo, no tuvieran los oficialistas empeño alguno para
atacarlo despiadadamente.
Además, es un encono personal demasiado
perturbador contra Hipólito, todo porque
ha sabido llegar más lejos en la conducción de los destinos nacionales.
Los habla bien y fluido, los que se consideran más
inteligentes que nadie, los que conceptualizan, los que se creen los únicos
capaces para gobernar la Nación, tienen que suicidarse si no aceptan conformes
ser gobernados por Hipólito, porque está ya marcada la tendencia del votante de
elegirlo presidente el 20 de mayo próximo.
Mientras ruedan ese documental, encaminado a
desprestigiar a Hipólito, es necesario recordar a Miguel Cocco, quien murió
siendo Director General de Aduanas, a propósito de que los “Vinchos” cierran
los ojos para no ver los pecados del gobierno del que son parte, dijo el 29 de
marzo del 2009 lo siguiente:
“Nosotros no esperábamos que en un gobierno
presidido por un partido fundado por un hombre impoluto como el profesor Juan
Bosch, se estuviesen cometiendo esas indelicadezas. Hay un estado de podredumbre en sectores del Gobierno”.
“Hace falta una mano
sancionadora y dura para ponerle coto a eso”. Es que la corrupción en esta
sociedad, por la impunidad que hay en todos los niveles, está haciendo
prácticamente inviable los mejores propósitos de la nación dominicana. Y yo
digo, con firmeza, que hay corrupción tanto en el sector privado como en el
sector público".
Así que a votar,
porque son los pobres que necesitan el gobierno, y háganlo por un mejor país,
pero todos….
¡A gastar menos, para una mayor riqueza!.