La crónica de un triunfo anunciado
PUERTO RICO.-El jinete puertorriqueño Jesús Manuel Ríos despejó las aprehensiones y dudas manifiestas en fanáticos hípicos dominicanos que creían que no tendría valor para conducir al triunfo al campeón dominicano Sicótico en el clásico Confraternidad de la Serie Hípica del Caribe y, en cambio, lo condujo magistralmente para llevarlo a conquistar su segunda corona en el hipódromo Camarero, venciendo esta vez a rivales de cinco países que presentaron a sus mejores exponentes tresañeros.
Ríos, uno de los estelares jinetes boricuas, que demostró que no es un patriotero sino un jockey verdaderamente profesional, fue la elección del propietario de Sicótico, el doctor Angel Bennet Contreras, y su entrenador Eugenio Deschamps, ante la imposibilidad de que lo condujera el as de las bridas dominicanas Joel Rosario, quien lo montó el año pasado depositándolo ganador del Clásico Hípico del Caribe.
Con Joel se contaba para montar nuevamente a Sicótico en el Camarero, pero esta vez alegó tener muy serios compromisos en el hipódromo Hollywood Park, en California, donde compite bajo contrato con la asignación de ejemplares que le reservan grandes ganancias económicas.
Y como ya es un estelar de estelares, a los intereses del campeón nativo no les quedó más remedio que asegurarse de darle al caballo una monta experimentada para sortear eventuales dificultades en la carrera, logrando el éxito bajo el foete de Jesús Manuel Ríos, quien es un estelar de estelares en la pista del Camarero.
Al darse la partida, Sicótico sorpresivamente se vio delante del pelotón por los primeros 200 metros, siendo superado tramos después por Soy Conquistador y Tío Juan, ambos de Puerto Rico, pero el campeón dominicano se colocó en el centro de pista al caer en la recta final y con un vigoroso empuje volvió a la punta para arribar primero con los rivales de la isla anfitriona a penas tres cuerpos detrás.
Así, el brioso ejemplar criado en República Dominicana, en el Rancho San Antonio, en Monte Plata, reeditó su hazaña de diciembre pasado, insertándose en la historia hípica caribeña como el tercero que consigue conquistar de forma seguida los clásicos del Caribe y el Confraternidad de la Serie Hípica del Caribe en Puerto Rico.
(Hasta aqui, parece ser solo un sueño o la crónica de un triunfo anunciado).
Este sábado a Dios que reparta suerte
Después de un ejercicio de yoga y en el momento de relajación llegué a intuir el desenlace de la carrera del Clásico Confraternidad, viendo más con los ojos del alma y el ansia del lar patrio que Sicótico se alzaba con el triunfo.
Y ante el hecho de que el ejemplar criollo será montado por el jockey puertorriqueño
Jesús Manuel Rios y no un jinete dominicano he preferido ser optimista y apelar a la interjección ¡Sopla! como expresión de celebración de un éxito concretado y no recurrir a la interjección ¡Zape! que es una expresión coloquial en uso para ahuyentar a los gatos y manifestar extrañeza o miedo a un daño y denotar, asimismo, el propósito de no exponerse a un riesgo.
Así que vamos a ser optimistas y, sin desdeñar temores, deseemos suerte a todos los que tienen que ver con Sicótico, porque la suerte es la concresión de éxito de la espera de la fortuna.
