sábado, 4 de diciembre de 2010

...¡Este presente, no puede ser nuestro futuro!...

Social: Autor del Blogger/Tomás E. Montás



No hay viejos,
sólo sabios



"No hay viejos, solo sabios". Saben los secretos de la vida. Así es como se describe en un especial de Ma Prem Bhama para ELNUEVODIA.COM de Puerto Rico y por considerarlo de interés se inserta en este blogger y para los "viejitos" que en esta época la juventud considera que "están queda'o en el tiempo"...

En nuestra cultura envejecer es muy temido. Las personas gastan cientos de dólares para permanecer jóvenes. La eterna búsqueda de la fuente de la juventud ha sido siempre una constante en la historia de la humanidad.
Las personas no quieren envejecer, en ocasiones, por miedo a la soledad y al abandono de los hijos o a que la sociedad pueda marginarlos. Sin embargo, no hay quien pueda detener el tiempo y todos, absolutamente todos (si nuestra vida no termina antes) vamos a llegar a esa edad donde nos gustaría ser honrados por nuestra sabiduría y por las experiencias vividas.
Para algunos, la vejez es un augurio de morirse y no quieren entender que la muerte es un proceso natural de la vida.
No obstante, en otras culturas se honra la sabiduría de la edad y de la experiencia adquirida.
A un mayor nunca se le llama "viejo" sino sabio y es un honor estar junto a un sabio del cual se pueden aprender los secretos para una mejor vida.
¿Qué cosas en esta cultura impiden honrar a nuestros mayores?
Una de ellas es la competencia. Esta cultura está movida por lo que se conoce como multitasking, se nos insta a hacer más de una cosa a la vez sin tener conciencia de lo que se hace. En la yoga se entiende que el multitasking no ayuda a mantenerse calmado, no se está presente ni atento o consciente de lo que se hace. No se analiza y la energía se diluye al no estar concentrados en una sola tarea.
La competencia para llegar a la "cima" y tener éxito a veces es una sin control y en ocasiones no se tienen en cuenta los sentimientos ni la vida de los demás. Cuando se comienza a envejecer se sale fuera de la carrera descontrolada de lo que se llama éxito.
Otra razón por la que no se honra a nuestros mayores es que no se nos ha enseñado a aceptar y trabajar con el dolor. No sabemos cómo lidiar ni aceptar el sufrimiento que nos causa ver a nuestros padres enfermos o envejeciendo.
También otro factor que hay que observar es el abuso al que se ha sido sometido. Es un verdadero reto cuidar a un padre o madre que ha sido maltratante. No obstante, el aprendizaje es para nosotros.
La lección de amor compasivo es la que se nos ha llamado a aprender, esa es nuestra gran lección, el perdón.
El perdón nos ayuda a liberarnos del resentimiento, de la ira y el odio, todos sentimientos de baja frecuencia vibratoria y al liberarnos podemos disfrutar de un mejor estilo de vida y llegado el momento hemos abonado el terreno para que también se nos perdone.
Para poder honrar a nuestros mayores hay que informarse de las etapas por las cuales pasan el cuerpo y la mente en el proceso de envejecimiento. Qué cosas le suceden al cuerpo y a la mente cuando el paso del tiempo los afecta. Es responsabilidad de todos estar bien informados de todas estas etapas, no solamente por nuestros mayores sino para saber cómo hacernos cargo de nuestro propio proceso.
Energéticamente todo lo que hacemos está creando nuestro futuro.
Si honramos a nuestros mayores estamos creando las causas y condiciones para cuando lleguemos a la edad dorada se nos honre de igual manera.
Si maltratamos seremos maltratados. Es la ley de causa y efecto. Todo lo que hacemos tiene un efecto que puede ser tan bueno o malo como lo que hayamos sembrado.
Cuando honramos a nuestros mayores estamos honrando a la divinidad que hay en ellos y en nosotros.
(La autora es coach de vida certificada. Puedes contactarla accediendo a maprem@onelinkpr.net.)

Buscar este blog

PELANDO EL PLATANO

Vistas de página en total

CLAVE digital :: Principales